miércoles, 24 de junio de 2009

Oscar Mármol — ALFREDO LE PERA: EL POETA OLVIDADO




Oscar Mármol — ALFRESO LE PERA: EL POETA OLVIDADO

En Medellín (Colombia) murieron Carlos Gardel y su letrista y gran amigo Alfredo Le Pera. En el 74º aniversario del accidente, sabiendo que a Carlitos no le faltarán homenajes, publico esta nota para rescatar a un poeta de primera magnitud. (Andrés Aldao)

Este Notable poeta del Tango injustamente no reconocido en toda su dimensión por los críticos del Tango; es uno de los más relevantes poetas de nuestra canción ciudadana,

Año 1900 – Nace en San Pablo – Brasil el 7 de Junio.
Sus padres se llamaban José Le Pera, su madre Maria Sorrentino.
A los 6 meses sus padres deciden radicarse en Buenos Aires.
El motivo de su emigración fue causado por una epidemia de gripe que asolaba el Brasil.
El matrimonio Le Pera tiene en Argentina tres hijos mas, dos varones y una mujer.
Su padre, de origen italiano, era un empresario aceitero, de buen pasar por lo que no tuvo inconvenientes en insertarse rápidamente en el mercado argentino como comerciante.
Vivian los Le Pera en San Juan y Pichincha y sus hijos recibieron muy buena instrucción primaria en una tradicional escuela del Barrio.
El Bachillerato lo cursan en el colegio Rivadavia.
Brillantes, inteligentes los jóvenes Le Pera eran admirados y reconocidos por los profesores del Establecimiento Educacional.
Uno de los profesores, el conocido escritor y poeta Vicente Martínez Cuitiño refiriéndose al joven Alfredo , con motivo de evaluar una trabajo de Literatura que había solicitado, se deslumbro por el excelente trabajo de su alumno, reconoció su aguda inteligencia, y con el tiempo fue elegido como el mejor alumno de la clase.
Alfredo fue en su juventud un entusiasta alumno y observador de los movimientos culturales y sociales que se iban produciendo en el país donde desde un comienzo comenzó a admirar la prosa del poeta popular José González Castillo.
Cuando finaliza el bachillerato, y para satisfacer a sus padres, comienza a estudiar medicina, (contra su voluntad), el realmente sentía que su inclinación era hacia las letras, mas por no contradecir a sus padres, curso hasta cuarto año.
A través de su ex profesor del secundario, Martínez Cuitiño, con quien cultivo la amistad después de sus estudios, accedió a los grupos literarios de Buenos Aires.
En ese ámbito poco a poco fue reconocido por su clara visión de la vida, y uno de los integrantes del grupo, director de un prestigioso periodico de la época, lo invito a trabajar en el diario Ultima Hora.
Lo hizo acompañando a Julio Escobar quien estaba a cargo de la pagina de teatro.



Comienza a ser conocido

Año 1920 – Esta función lo obligaba a trabajar de noche, y codearse con los artistas que rápidamente fueron seducidos por su personalidad extrovertida.
A través de sus notas ácidas que salían publicadas, rápidamente tuvo un publico que seguía día tras día sus chismes del ambiente nocturno.
Un día, tuvo la infeliz idea de hacer una critica negativa, de un joven cantor que cantaba a dúo canciones camperas al final de las obras teatrales.
Al otro día, se presenta a la redacción el afectado para pedirle explicaciones, a lo que Le Pera accedió y con una verba magistral convenció al reclamante que no había habido una intención aviesa, sino mas bien se trataba de un comentario constructivo.
El joven que no era otro que Carlos Gardel, sintiéndose satisfecho le extendió la mano y se marcho, sin pensar que las vueltas de la vida los encontrarían 10 años mas tarde en Paris y sellarían una sociedad que se consideraría como el ensamble exacto entre un cantor y un poeta.
El prolifero Le Pera brillante en la tarea que desarrollaba en el periodismo
Fue invitado por otros diarios a trabajar, y así lo hizo primero en La Acción y después en el Telégrafo.
Llego a ser Jefe de la Sección Variedades del diario El Telégrafo y eso le permitió a entablar relaciones con los mas destacados empresarios de Buenos Aires.
A partir de allí se le presento la oportunidad de exhibir en plenitud toda su vocación literaria, colaborando en la construcción de libretos para sainetes y revistas.
Por esos tiempos Enrique Santos Discepolo trabajaba en el teatro Sarmiento y comenzó una hermosa amistad con Le Pera quien le presento una obra que el genial Enrique acepto ponerla en escena, se trataba de ;
“ La Plata del Bebe Torres”, le siguieron “Piernas de Seda”; “Opera en Jazz”; “Gran Circo Político” etc...
Le Pera ya era un consagrado como autor de comedias, su nivel económico había crecido situación esta, que le permitiría vivir una vida sin apremios de dinero.



Su frustrado amor

Muy joven aun; se enamoro perdidamente de una de las artistas que trabajaban en el reparto de su comedia.
En su fantasía de iniciar una relación seria con miras al matrimonio; compro un departamento en la Calle Corrientes y Uruguay donde instalaría su nido de amor.
Lamentablemente en este sentido la suerte le fue esquiva...
La joven de nombre Aída Martínez, enfermo gravemente y Alfredo en su desesperación por salvarla, la llevo a Europa para su recuperación.
A pesar del cariño demostrado en esta actitud, su novia falleció para desconsuelo del poeta.
Para tratar de olvidar este trago amargo Le Pera juro no enamorarse mas, pero nunca rechazo estar en compañía de mujeres bonitas que le ofrecían cariños pasajeros.
Se volvió parco y taciturno, el golpe había sido grande, no podía entender que teniendo todo, juventud, dinero, ser reconocido en un ambiente donde para perdurar hay que tener talento, tuviera que pasar por semejante prueba; pero la vida es así; nada es para siempre.
Si bien de su etapa por la Facultad de Medicina se había puesto de novio con una estudiante llamada Vicenta Rodolico, (que llego a recibirse de medica) cuando el abandona los estudios, tomo distancia de esta joven; que ahora al saber que la compañera de Alfredo había fallecido, reapareció nuevamente en su vida.
Le Pera acepto reiniciar la relación de amistad; mas no el noviazgo, sin embargo la mujer abrigaba algún tipo de esperanza, pero la perseverancia de la mujer se acabo cuando Le Pera fallece en 1935 trágicamente, y entonces ella decide casarse con un colega medico .


Su viaje a Europa

Año 1927 – Para ese entonces Le Pera estaba muy metido en el ambiente teatral a tal punto que con el empresario Mariano Hermoso viajan al Viejo Mundo, para adquirir nuevo vestuario y decorados para actualizar la escenografita de las obras que montaban.
Agudo observador del modernismo, comprobó en su estadía en Paris que los integrantes de la sociedad Parisina en sus habituales paseos se exhibían con perros de raza, mas precisamente, galgos rusos, el pensó que en Buenos Aires sus clases pudientes , tendientes a imitar la moda Francesa, serian clientes seguros, deseosos de estar con el ultimo toque de la moda nacida en la ciudad Luz.


En consecuencia adquirió 30 perros galgos rusos , los embarco en el vapor que los traería de vuelta al país, y trataría de colocarlos a buen precio, a las familias de clases altas.
Demás esta decir que el cambio de clima, el agotador viaje , hizo que la mitad de los canes murieran en el trayecto.


Su ingreso al cine

Año 1928 – Le Pera era una persona dotada de una visión aguda para encarar negocios, acorde con las transformaciones permanentes que se iban generando en el mundo.
En esa vorágine de adelantos típicos del progreso, los Estados Unidos capitalizaba la atención mundial con la naciente industria del Cine.
En sus comienzos el cine era mudo, y cuando el país del norte difunde en toda América Latina esta novedad , se toparon con el problema que tenían que hacer saber los diálogos de las distintas escenas, al nuevo mercado español.
Para subsanar esto, los norteamericanos crearon un sistema pana traducir en los fotogramas los diálogos en castellano, a través de una pequeña maquina llamada “La Titra”.
A los distribuidores de Buenos Aires la Empresa Artistas Unidos ; les encargo armar una oficina con dos personas capacitadas para realizar esta tarea; y no dudaron; surgió espontáneamente los nombres de Le Pera y de Leopoldo Torres Ríos, quien seria este ultimo, con los años uno de los mas famosos directores cinematográficos de Argentina.
Los consideraban las personas mas indicadas, dada su vocación, e inteligencia para asimilar el avance del progreso, y además por estar consustanciados con el ambiente artístico.
Cuando ambos aceptaron la propuesta, les habilitaron una oficina donde instalaron la maquina llamada “La Titra” que imprima sobre el celuloide los diálogos que desarrollaban los actores en las películas.

Año 1929 – Esta nueva actividad de Alfredo trascendió y fue rápidamente conocida por los directivos de la empresa Paramount quienes le proponen hacer la misma tarea en la filial de Paris donde la cantidad de trabajo era mucho mayor dado que el mercado hispano era mas amplio.
Le Pera que íntimamente soñaba vivir en Paris, acepto gustoso y marcho inmediatamente al viejo continente.
Cuando se hizo cargo de la tarea, comprobó que era mucho mas intensa dado que se abarcaba la difusión de películas en todos los países de habla hispana. filmadas en Francia , en los suburbios de Paris.


Su encuentro con Gardel


Año 1931 – Carlos Gardel quien ya se encontraba triunfando desde hacia tres años en Paris , recibió una propuesta de los directivos de la Paramount para filmar un par de películas.
Esto no era caprichoso, sino que obedecía al impactante éxito que tenia entre el publico, nuestro Zorzal Criollo; comparable al que tenia el cantante francés Maurice Chevallier.
Los estudios de la empresa cinematográfica estaban ubicados en los suburbios de Paris en la localidad de Joinville, lugar donde Le Pera trabajaba.
Se dio que un día que Gardel concurre a hacer una prueba a los estudios, se le acerco el joven Le Pera para saludarlo, y le comenta que trabajaba allí desde hace un tiempo.
Carlos Gardel al conocerlo y comprobar que estaba ante un compatriota (por adopción), vital, inteligente, lleno de proyectos, quedo complacido con el.
A través de varios encuentros posteriores que tuvieron se fue tejiendo una profunda amistad, que solamente se truncaría cuando fallecen ambos en Medellín.
Tenían algo en común, los dos eran inteligentes, sabían lo que querían, y no obstante que Gardel tenia 10 años mas que el, los unía un solo propósito; ser triunfadores cada uno en lo suyo.



La Sociedad Perfecta

Ellos no pensaron que sin proponérselo estaban iniciando una amalgama
que produciría un antes y un después en la vida de ambos, siendo la etapa de Gardel cuando conoce a Le Pera su trayectoria mas relevante.
En el caso de Le Pera, seria el despertar de su perfil poético dormido, hecho que quedaría demostrado a través de las letras de los tangos, que canto Gardel en sus películas.
La condición de ídolo popular que esgrimía Gardel, sumado al talento natural del que estaba dotado Le Pera hizo que se produjera una sociedad perfecta, que produciría un resultado notable; a través de los guiones de los filmes que escribió el talentoso escritor como así las hermosas composiciones que elaboro para los nuevos éxitos del Zorzal Criollo.
Gardel filma su primera película ; “Luces de Buenos Aires” dirigida por el chileno Adelqui Millar.

Año 1932 – Filma su segunda película Melodía de Arrabal y su tercera “La Casa es Seria”, recordando que el talentoso Le Pera fue quien escribió sus guiones.
Alfredo Le Pera fue un gran poeta, un visionario, una persona que estando al lado de Gardel contribuyo a ordenarlo en sus quehaceres , una pluma profunda que contribuyo a sostener el éxito, y colaborar a construir el mito de Carlos Gardel.
Para avalar esta aseveración baste recordar que el es el autor de éxitos como Golondrinas, Volver, Soledad, Cuesta Abajo, Arrabal Amargo, Carillón de la Merced (este tema en colaboración con Discépolo.)
Alfredo Le Pera fue su amigo inseparable acompañándolo en su experiencia en Nueva York donde escribió los libros de las películas “Cuesta Abajo” , “El Tango en Broadway” , “El día que me quieras”; y “Tango bar”.
Fue el amigo fiel que estuvo siempre al lado de Gardel, esa fidelidad que lo llevo a tener el mismo final de su inseparable amigo.
El también fue una de las victimas de la tragedia de Medellín el 24 de Junio de 1935 cuando solamente contaba 35 años.
Cuando los eruditos de la mejor música del mundo, citan a los grandes poetas del tango, inexplicablemente se olvidan, nombrar a Le Pera, hecho lamentable dado que por todo lo expuesto, merecería ser considerado dentro de los diez mejores poetas que dio nuestra música popular.

2 comentarios:

  1. La presentación de los poetas, sus textos y sus vidas están hechas de una forma muy armoniosa y muy clara. Se los conozca mucho o no. Acá siempre se aprende algo nuevo. Ojalá que el colegio que te sigue te escriba. Felicitaciones. Un abrazo Merci

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  2. Muy bueno el blog, Andrés.¡Felicitaciones!
    Saludos.

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